Hace unos meses
terminaba el VII Encuentro Internacional de Educación, proyecto de la Fundación
Telefónica. Estuve trabajando en él durante un año y medio como redactor y community manager bilingüe (español y portugués) como parte del equipo externo de Telefónica Learning Services. El proyecto concluyó en Madrid. Reproduzco la crónica de la primera jornada del evento que redacté para el blog del Encuentro.
El evento de
Clausura del VII Encuentro Internacional de Educación se realizó los
días 12 y 13 de noviembre en el Auditorio Distrito Telefónica de Madrid
que se llenó con profesionales del mundo
de la educación de distintos rincones de España y Latinoamérica. Muchos de
ellos eran ya viejos colegas virtuales,
que conocían las propuestas o experiencias educativas del otro gracias al
Encuentro, pero que nunca se habían visto personalmente.
La primera
jornada del evento de clausura fue una tarde intensa, con mucha gente
interesante por conocer y grandes personalidades a las que escuchar.
La actividad
comenzó con una breve presentación de la locutora Helena López-Casares en su papel de anfitriona del evento y la
presentación del vídeo que en poco más de cuatro minutos transmite la impronta que dejará en toda Iberoamérica
este VII Encuentro Internacional de Educación.
Emilio Gilolmo, Vicepresidente ejecutivo de
Fundación Telefónica,
tomó la palabra para inaugurar oficialmente el Evento destacando la magnitud del Encuentro tras 18 meses y 9 temas
tratados: 50.000 participantes y 9.000
asistentes a eventos presenciales. Gilolmo recordó la vocación virtual e
internacional de Encuentro que llega a su fin a finales de noviembre, pero que
con toda seguridad seguirá vivo por mucho tiempo.
El espacio de
diálogo entre el emprendedor, CEO y fundador de Cúrsame, León Rangel y Luis Miguel Gilpérez, Presidente de Telefónica de España,
fue la fórmula de tránsito para pasar de lo institucional a la actividad pura y
dura del evento.
Tras hacer un
repaso al origen y desarrollo de su startup mexicana Cúrsame, que conecta
a directivos, profesores y alumnos, León Rangel comentó que más allá de tener su propia empresa, lo que
le interesa es generar valor y ver cómo su idea le está cambiando la vida a la
gente.
A la hora de
valorar la importancia de las TIC en la educación, el joven emprendedor
mexicano sostuvo que lo más importante de la tecnología es que con ella se
puede llegar a más gente y democratizar la educación de calidad. Por su parte,
a Luis Miguel Gilpérez le surgieron
nuevas ideas tras preguntarle cómo las
grandes empresas como Telefónica tendrían que actuar para convertirse en
actores relevantes del cambio en pro de una sociedad mejor.
Ana María LLopis, presidenta no ejecutiva del Grupo DIA y
fundadora de la red social ideas4all, presentó un dinámico panorama de la
educación en el mundo actual. Según la
directiva, una educación menos invasiva
y más personalizada es una de las características presenta la Educación del
siglo XXI.
La crítica más
fuerte la dirigió a los centros universitarios al considerar que la universidad está de espaldas a la
sociedad y por ello “hay que ponerla patas arriba”. En este sentido agregó
que “la universidad debe renovarse
porque la educación ya no garantiza el
empleo”. Ante la eterna discusión
sobre si el talento es o no innato, Llopis fue tajante al responder la pregunta
de este cronista: “el emprendedor se
hace".
Pero no hubo
tiempo ni ganas para la polémica. El
humor improvisado de Impromadrid contagió las risas entre el público que
colmaba el auditorio y que aprovechó la pausa para personificar a sus contactos
virtuales.
A la vuelta del
café, el filósofo y escritor Fernando Savater comenzó su intervención
destacando la importancia de la educación en la construcción de la ciudadanía.
Pero afirmó que antes de comenzar el debate sobre cómo debería ser la educación del siglo XXI, tendríamos que
preguntarnos qué pretendemos de la educación, qué le pedimos. Para Savater la educación no debe ser una fábrica de
empleados y de empresas, aunque tenga un importante papel en formación
individual para lograr una salida laboral.
Pero insistió en que “sin
ciudadanía no hay inteligencia colectiva; este es tal vez el fin esencial de la
educación”.
La defensa del laicismo en la escuela pública consiguió los aplausos de los asistentes
y añadió que “el laicismo va en contra de los prejuicios religiosos y étnicos y
permite educar a ciudadanos con ideas neutras, objetivas e independientes”.
Savater no renunció a utilizar sus armas literarias.
Una de sus frases más difundida en Twitter durante la conferencia fue: “para vivir hace falta coraje, generosidad
para convivir y prudencia para sobrevivir”.
Su presentación
dejó ver el aspecto más contradictorio
del filósofo. Mientras sostiene la importancia de la persuasión por medio
de la razón para evitar conflictos, sus afirmaciones son categóricas y sus
opiniones envueltas en un manto de verdades universales dejan poco espacio para
un acercamiento de posiciones.
Aprender jugando, nada de nada.
Aprender sin esfuerzo, imposible. Ante
la pregunta sobre su posición frente a la educación emocional en la escuela, el
filósofo señaló que “las emociones se
desarrollan en la vida, por experiencia, y en cambio, la escuela está para
desarrollar la capacidad racional y por ello cree que lo importante es que
existan asignaturas que tengan una conexión entre “lo racional y lo razonable”.
¿Dónde estamos y
hacia dónde avanzamos? Políticas educativas de éxito.
La última
actividad del día fue una mesa redonda moderada por Marián Yuste, Directora de
Proyectos Voluntarios Telefónica.
Tracey Burns, analista del Centro de Investigación e
Innovación Educativas de la OCDE, afirmó que "la tecnología no solamente va a cambiar nuestra forma de aprender sino
también nuestro propio pensamiento".
Alberto J. Cañas, cofundador y Director Asociado del Institute for
Human and Machine Cognition, afirmó que primero ponemos el puente y después
buscamos el río y lo mismo estamos haciendo con las TIC en educación. Al igual
que muchos, piensa que lo primero es
definir el modelo educativo y luego buscar la tecnología que nos pueda ayudar
a conseguir los mejores resultados. Al
referirse a su país, recordó que en
Costa Rica la introducción masiva de TIC en las escuelas transformó la economía
pero no mejoró la calidad de la educación.
Cañas mantuvo su postura optimista con respecto a las bondades y
la futura ubicuidad de la tecnología, pero pesimista con respecto a su
aplicación en la educación. Cree que el uso que se da es muy pobre. No es optimista porque a pesar de que hay una
nueva generación de docentes que ya no le tienen miedo a las nuevas
tecnologías, no vienen preparados de las facultades de Educación para
aprovechar su potencial.
Por su parte, Alfonso González Hermoso de Mendoza,
Director General de Evaluación y Cooperación del Ministerio de Educación,
explicó que el cambio en la educación está en cuándo, cómo, cuándo y sobre todo
con quién se aprende. “El gran
reto de la educación es favorecer el derecho a aprender, que cada persona pueda
desarrollar todas sus capacidades al máximo”, afirmó.
@gustavojaviervazquezalvarez